Canalización del 15/02/2021 por Almudena Cots.
Parábola de Melchizedek:
En el principio de los tiempos, cuando la gente vivía más sencillo, habitaba una cabra en un corral. Era un ser simple y común, un mamífero que comía, bebía y escapaba de los depredadores.
Un día vino una mujer y se encariñó del animal. Lo sacó de
allí y se lo llevó a su casa. Lo vistió, lo cubrió con joyas y perfumes y lo
llamó "mi hijo". Se paseaba por todo su pueblo llena de orgullo
incluso bajo las burlas de sus vecinos.
Pasó el tiempo y la mujer vivía feliz con su animal, pero la esperanza de vida de la cabra hizo que envejeciera y muriera en unos cuantos años. La mujer desconsolada lloró su pérdida, gritó, se rasgó las vestiduras como era costumbre entonces y vivió un duelo como si de un hijo se tratase.
Tras el tiempo prescrito para ese duelo, volvió a su vida normal y vivió feliz muchos años. Sus congéneres pensaron que acogería a otra cabra pero no fue así. Esa mujer había curado un duelo por un hijo perdido a su manera (un aborto), algo que los demás no sabían y no lo podían entender.
Lo importante es que la mujer pudo sanar.
Cada cual encuentra a su modo como curarse si lo respetamos.
En caso de necesidad lo podemos acompañar si no encuentra fácil el modo, pero
siempre adaptándonos a la persona. Dejemos que la salud natural se restablezca
y no queramos ser mejores que nadie con nuestro ego diciéndonos donde los demás
se equivocan.
Almudena Cots
(Dana LLuna)